miércoles, 1 de agosto de 2007

EDITORIAL

Las consecuencias de la tercerización de los deberes públicos
El regreso de la empresa FAJEL a la administración del comedor universitario es casi inminente. Sí, aquella que por cuatro años no nos respetó e incumplió reiteradas veces el contrato, no respetaba los pesos de las carnes, no garantizaba la higiene, sólo nos daba carbohidratos y grasas; en fin, siempre lucro a costa nuestra alimentación.
Nunca estuvimos tan desprotegidos, hicimos todas las denuncias respectivas y hasta iniciamos un proceso legal, pero este año no se pudo tomar las medidas suficientes para evitar que ganara el concurso. Y no es que hoy con la empresa TEG & LAG nos esté yendo bien, sino recordemos las innumerables quejas entre las que destaca el haberse encontrado dos veces gusanos en la comida y por el cual no pasó nada… lo cierto que esta modalidad de administración vía concesión no garantiza que pueda entrar quien debe. Con toda la voluntad del mundo, hicimos modificaciones al contrato, pero por ser una empresa privada, el proceso se hace tan engorroso y complicado que para hacer valer nuestros derechos tendríamos que iniciar juicios… ¿y las autoridades? Bien, gracias. En todo este tiempo nos plantearon la concesión del comedor como vía para mejorarlo pero solo hemos visto que ha empeorado y a los únicos a los que les ha ido bien es a las empresas concesionarias quienes se han visto beneficiadas a costa de nuestra salud.
FAJEL ha ganado pero aun no ha firmado el contrato, ante ello la Mesa Directiva de la FEUA se ha pronunciado denunciando esta situación en la última sesión de Consejo Universitario el día 26 de julio. Ahí manifestamos que el gran responsable de esta situación es el rector Luís Maezono Yamashita, quien fue uno de los que planteó esta forma de administración (a pesar de su experiencia de más de 20 años como autoridad) y parece no tener interés en que esto se solucione; por tanto, teniendo el ejemplo del comedor de la UNI (y que las autoridades conocen) planteamos se administre el comedor directamente. Hagamos valer el hecho de que formamos ingenieros de industrias alimentarias y de gestión empresarial (¿Acaso nuestros ingenieros no pueden administrar un comedor?). Mientras tanto, nosotros cedemos la concesión a terceros cuando administrándola directamente podríamos sacar un excedente que podría traducirse en menores precios o más becas ¿qué decides?
Aun cuando está pronto a firmarse el contrato con FAJEL, los miembros del Consejo decidieron tratar este punto en una próxima sesión. La cuestión es que esta convocatoria depende del rector y ante la situación, dudamos de su predisposición o para cuando lo haga, tal vez ya se haya firmado el contrato. Sólo nos queda la palabra del Rector quien propuso “no firmar el contrato debido a los antecedentes de FAJEL”, esperamos que lo haga y que no mantenga a los estudiantes una vez más al margen de este asunto.
…Usted se hará conocer por sus actos, señor Rector.