miércoles, 1 de agosto de 2007

NOS METIERON LA RATA

Mientras tú estabas de vaca,
aquí ya nos metieron la rata
(la misma rata de siempre…)



Artículo sobre el inminente retorno de la anterior concesionaria al Comedor Universitario (FAJEL) quien por mas de cuatro años cometió irregularidades faltas al contrato afectando con ello nuestra alimentación (¿y las autoridades? bien, gracias).

Como todos los años, desde el 2001 nuestro comedor ha estado pasando por concursos públicos para que se renueve su administración. La actual empresa concesionaria (TEG LAG) también pasó por el proceso, producto del cual la universidad firmó un contrato con ésta para el presente ciclo.
Como estuvimos anunciando en nuestro boletín anterior, el 12 de julio se dio la apertura de sobres para la concesión del comedor universitario. Aquella vez mencionamos -y resaltamos- que seguía siendo preocupante que los estudiantes, a pesar de ser la parte más interesada y afectada, sigamos siendo solo veedores en el proceso de concesión. Lo cierto es que una vez más quienes hicieron este trabajo fueron las autoridades, precisamente las personas que no utilizan el comedor más que para la foto.

Antecedentes
Después de más de cuatro años con la empresa FAJEL, vía la Mesa Directiva de la FEUA 2006, el ingeniero Milo Bozovich, jefe de la oficina de Bienestar Universitario y Asuntos Estudiantiles (OBUAE), inició las investigaciones para sentar los hechos a las diferentes irregularidades. Fue largo el proceso pero al final dejamos conste las varias causales para rescindir el contrato (Incumplir con los pesos en las carnes, contar con personal sin carné de sanidad, entre otros. (Ver cuadro 1).

Lo cierto es que hecha la denuncia legal no se pudo seguir con el proceso porque existen demasiadas trampas legales que se tenían que pasar y los vacíos al contrato saltaban a la vista.
Por lo sucedido, el ciclo pasado se decidió NO invitar al concurso a dicha empresa, sin embargo, el marco legal del CONSUCODE (Consejo Superior de Contrataciones y adquisiciones Del Estado) en el cual estamos entrampados impidió que este ciclo se repitiera el plan. Es así que ahora se presentó FAJEL y sorprendió a todos presentando propuestas económicas mucho menores al de las bases. (Ver cuadro 2). Las calificaciones vía CONSUCODE dan clara ventajas al que presente una mejor propuesta económica pero, lo que es valido para otros rubros, no necesariamente lo es para el de alimentación, puesto que al comprometer la salud humana, se requieren puntajes sobre calidad del servicio más que de precio. Modificar las reglas en CONSUCODE es prácticamente imposible y no solo nosotros, sino todo el sector publico tiene problemas de este tipo. Estas decisiones escapan a nuestras posibilidades.




CONSUCODE, Consejo Superior de Contrataciones y adquisiciones Del Estado
El concurso vía CONSUCODE (proceso cuando una institución pública decide hacer alguna compra) implica dar puntajes a los postulantes en base al cual es imposible decidir quien no entra.
Este verano, cuando se impidió que FAJEL participase del concurso, conseguimos que se presentasen dos empresas. Una de ellas en su propuesta incluía un chef internacional, arreglar el calentador de comidas, darnos dos menús diarios a escoger, poder decidir una vez a la semana qué plato de comida almorzar, y otras muchas bondades más. Era clara la ventaja que esta empresa tenia respecto a otros y por tanto ganó. Sin más que decir, la empresa estuvo instalándose pero ¡OH! ¡Sorpresa! una semana antes de iniciada las clases, nos abandonó por esta razón: su casa matriz en Colombia desistía, sin más ni más. Es así que la empresa TAG LEG, quien ocupara el segundo puesto, pasó a instalarse y es ésta empresa la que actualmente nos brinda los alimentos, de la cual sabemos todos como es que lo está realizando.
Sin embargo, ello ocurre porque se acepta el proceso, si decidiéramos administrar el comedor, todo ello no sucedería.

Visita de autoridades de la UNALM al comedor de la UNI
Tras la propuesta de la FEUA de administrar el comedor directamente, con varias autoridades el año pasado decidimos visitar comedores de otras universidades, el primer caso fue el de la UNI del cual tenemos conocimiento es el mejor del Perú. En aquella visita efectivamente constatamos todo lo que se decía. Ellos tienen tres nutricionistas (nosotros solo uno que más es administrador) que plantean menues en base a un estudio sobre el nivel nutricional del estudiante promedio de la UNI. En cuanto a costos, este es de S/. 3.30, menor al de la Agraria que actualmente es de S/. 3.50. mas con la gran diferencia que ellos no tienen carreras de ingeniería en industrias alimentarias o gestión empresarial. ¿Y el ahorro? pues va en provecho de los estudiantes, para quienes este servicio es totalmente gratuito.

1 comentario:

MARY dijo...

Pues tienen mucha razon en ke mejor que sean los mismos estudiantes que administren ese comedor sin embargo tenemos que esperar que alguien los haga por nosotros, pero porque dicen que siendo de esa manera se reduciruian los costos?